domingo, 6 de noviembre de 2011

san telmito


Buenos aires es un libro abierto lleno de antigüedades, melancolías y noche.
podemos sentirnos muy muy solos, o muy muy felices en esta gran ciudad.

sábado, 5 de noviembre de 2011

volvimos

y aquí estamos, inventándonos un presente y cuestionando un futuro
vamos por la vida dejando huellas que quizá nadie las pise
tratando de consumar vanas esperanzas.
disfruté la etapa -tranquila- (disfruté la etapa?¿tranquila?)
 uno se adormece en el tiempo y solamente se da cuenta que este pasó cuando la felicidad se extingue.
Como una suave estela voy dejando en un trozo de papel felices recuerdos, riéndome por dentro, quizás esto incite a sobrepujar tabúes y adversidades.
Y aquí estamos, tratando de cinglar un barco que todavía no terminó de construirse.
Tranquila - todo vuelve - falta poco, falta poco

viernes, 4 de noviembre de 2011

costumbres

Hay cosas que no pueden faltar en la vida de un árabe: religión, mujer y yiya.
Como buena costumbre la yiya es una extraña cosa - que todavía no logro descubrir como funciona - que retira una suave y aromática escencia a elección y es hermosamente fumable.

la mujer fantasma

Como una grieta en la profunda ceguera occidental, la mujer parece pasar desapercibida.
Miento si digo que estoy de acuerdo con los "derechos" -si así puede llamarse- que les toca a las mujeres.
Pero poniéndome en tiempo y en espacio religioso ellas se ven felices de caminar vestidas con largos harapos negros, tapadas y entregadas a su centinela y conservador esposo.

soledad

A veces simplemente negamos la posibilidad de estar solos, llámese miedo o inquietud, esta desconocida sensación para los occidentales parece desmentirse en algunas zonas antiguas de oriente...

Caras, caretas y caritas

Detrás de toda mascara que vaya poniendo la vida, si uno escarba podrá pasar la inmensa montaña rocosa apodada como hombre fuerte y sobre-protector, cuidadoso y cumplido y como se esperaba podemos encontrar una suave y aniñada figura que -aunque lo evitemos, refutemos y neguemos- causa tranquilidad, no solo para el que lo vive, sino también para el que lo ve.
el gran pequeño zatar

El mundo no es un pañuelo

Aquí es cuando uno se da cuenta que las frases son redundantes.
¿Quién fue el ignorante que dijo eso? ...
He aquí la lupa en aquella manguera que nunca existe si se viaja viendo y viviendo.